Piedras con historia V: molinos de uso manual

Una vez más vuelvo al tema de la piedra que nos cuenta historia y que da mucho juego. Como ya escribí en posts anteriores, la piedra es ese material imperecedero y versátil que tanto se lleva usando a lo largo de toda la historia con innumerables fines. En los anteriores artículos ya os presente bienes de interés hechos en piedra que muestran las diferentes funciones que se le ha dado a la piedra, al mismo tiempo que ponía como ejemplo algunos de los puntos de interés patrimonial más representativos de mi Ayuntamiento: Rodeiro, contribuyendo de algún modo en la difusión de su conocimiento y valor.

Entonces, en esta ocasión quiero presentar un elemento usado por nuestros antepasados como herramienta de uso doméstico. Me refiero a los antiguos molinos de uso manual o molinos celtas, ejemplo del uso de piedra para fabricación de utensilios de uso cotidiano y doméstico.

Y de nuevo voy a emplear ejemplos locales para ilustrar el tema porque, aunque Rodeiro es solo un pequeño ayuntamiento del interior de Galicia, podemos presumir de muchas cosas, una de ellas es que contamos con un valioso y variado patrimonio arqueológico que dice mucho de nuestro pasado más antiguo. Sobre algunos de estos bienes ya he escrito en pasados post ya publicados en este blog. De entre esos interesantes restos arqueológicos locales, en el museo municipal custodiamos una buena muestra de los molinos de piedra de uso manual que quiero presentar en este post.

La mayoría de estas piezas fueron encontradas y recuperadas en el entorno de los castros locales, de los que tengo que decir que son auténticos yacimientos sin estudiar que guardan grandes misterios de nuestro pasado. Pero volviendo al tema, de esta herramienta que los celtas y romanos usaban a diario para hacer harina de forma manual, se pueden diferenciar dos modelos.

Dibujo del primer modelo de molino.
Fuente: Museo Municipal de Rodeiro.

El primero de ellos, más sencillo y manejable, consiste en dos piezas de piedra, una se colocaba como base, con una superficie lisa sobre la que se echaba el grano; la otra pieza, de menor tamaño y ligeramente tallada de forma cilíndrica adaptándola para sujetar con las manos, es la que se usaba para ir deshaciendo el grano hasta obtener la harina.

Imagen en la que vemos a unas amas de casa celtas
realizando sus tareas cotidianas de cocina, una de ellas haciendo harina
con un molino del segundo modelo que describo en el post.
Fuente: Internet.

Luego tenemos un segundo modelo, digamos que de una tecnología más avanzada. Consisten también en dos piezas de piedra de mayor tamaño y forma cilíndrica, la más pesada se colocaba como base, la otra se asentaba sobre la primera y a través de un orificio en la parte de arriba se iva introduciendo el grano, el usuario hacía girar la piedra superior haciendo que el grano se fuese deshaciendo entre las dos. Este modelo de molino es el precursor de los molinos de agua que salpican toda nuestra geografía a los lados de ríos y riachuelos, elementos muy representativos de nuestra tradición y a los que dedicaré un post próximamente. 

Y estos son los molinos que nuestros antepasados usaban para obtener la harina que les servía como base para su alimentación. Es curioso leer sobre la alimentación de los celtas, habitantes de los castros, hacían harina de las bellotas para su consumo cuando en la actualidad casi despreciamos este recurso, pero también cultivaban ya otro tipo de granos, como el trigo, que usaban para hacer harina pero también lo fermentaban y elaboraban un tipo de cerveza de trigo y miel que llamaban Corma. 

Pero dejando a un lado estas curiosidades culinarias, lo que me interesa más es enseñaros sobre un aspecto de la vida doméstica en la que, nuestros antepasados idearon una herramienta de piedra para una cubrir una  necesidad que les hizó la vida más fácil, comprobando que ingeniosos eras esos celtas. Además de que crearon un modelo de molino realmente útil, que evolucionó hasta los molinos de agua de río que todos conocemos y que aún hoy se emplean, un hilo que conecta aún nuestra vida con la de los habitantes de los castros.

Ahh...y no dejes de indicar en la reacciones de abajo si te ha gustado, te ha parecido interesante o curioso. Me ayudará a seguir trabajando en los temas que resulten más interesantes!!. ;)